El pasado 28 de marzo se dieron cita en la cuarta edición de la jornada técnica Efifarma, celebrada en el marco de la feria FarmaForum, expertos del sector energético para exponer sus proyectos y casos de éxito en mejora de la eficiencia energética en la industria farmacéutica, así como las distintas tecnologías utilizadas para llevarlos a cabo. El evento contó con las ponencias de once profesionales de empresas especializadas, que compartieron las claves para desarrollar este tipo de proyectos en un sector tan exigente como el farmacéutico.
La mesa inaugural abordó el tema de la eficiencia energética como un nuevo servicio para la industria farmacéutica. Elena González, directora de la asociación ANESE, expuso la capacidad de adaptación de las ESE (Empresas de Servicios Energéticos) para dar servicio a este sector, que está ya muy comprometido con la reducción de consumos y emisiones en sus procesos industriales. González subrayó que es muy importante marcarse objetivos reales de reducción de consumos mediante tecnologías que proporcionen una alta eficiencia energética en áreas como la climatización, la iluminación, la generación eléctrica con renovables, los motores eléctricos o las calderas de condensación.
Por su parte, Javier Mañueco, presidente de A3e, incidió en cómo potenciar la eficiencia energética de manera participativa y presentó las oportunidades que ofrece el nuevo Plan de Contratación Pública Ecológica, así como los objetivos europeos en materia de reducción de emisiones y mejora de la eficiencia energética. Mañueco abordó también el tema de las auditorías energéticas y la gestión energética a través de la implantación de la ISO 50001 en las empresas farmacéuticas. Entre las áreas donde realizar acciones concretas, el responsable de A3e destacó soluciones como ajustar la potencia contratada y los periodos a utilizar en función del criterio de máximo ahorro, detectar maquinaria que opera con rendimiento energético inadecuado, detectar ineficiencias en consumos latentes, planificar la demanda controlando cargas para no superar la potencia contratada, la sectorización de consumos comparativas o la digitalización.
Javier Díaz Carmona, experto en energía de la consultora Ayming, completó la mesa con un detallado análisis de la evolución de los precios del mercado eléctrico y gasístico en España, así como su previsión para lo que resta de año. 2018, según destacó, fue el año más caro en lo que a electricidad se refiere desde 2008, con un precio de 57,29 euros/MWh, un 10% más alto que 2017, un año ya considerado caro de por sí. Según Díaz Carmona, la principal causa de este encarecimiento responde al incremento del precio del CO2, así como a otros factores secundarios como la subida del precio del Brent, los altos precios de la hidráulica en 2018 o la reavalorización del gas. Para 2019, la consultora espera que el escenario de precios alto se mantenga, al igual que lo hará el precio del CO2, que se estima entre 20 y 25 euros/EUA para este año. Respecto al mercado gasístico, las expectativas para 2019 son algo mejores, ya que se prevé un entorno bajista por el exceso de oferta, mientras que se estima que el Brent se mantendrá en 65 $/bl.
Casos de éxito
La segunda mesa de Efifarma estuvo dedicada a los casos de éxito de eficiencia energética en empresas farmacéuticas. La primera de ellas estuvo protagonizada por Cyndea Pharma. La empresa Tecnicia Facility Solutions, que desarrolló el proyecto del nuevo edificio del laboratorio, fue la encargada de optimizar los recursos de la compañía para conseguir una gestión eficiente y una sostenibilidad certificada. La mejora específica de las instalaciones de la empresa se basó en tres pilares fundamentales: la iluminación natural del edificio, conseguir una envolvente térmica con aislamiento y obtener ventilación natural, además de usar tecnologías led para la mejora de la eficiencia. Mediante un exhaustivo control de los procesos han conseguido crear un nuevo espacio más sostenible.
La segunda ponencia de la mesa corrió a cargo de Jesús García de Ponga, General Advisor del laboratorio Covex, que expuso la implementación de un sistema de concentración solar, que permite una generación térmica cuatro veces mayor que los actuales sistemas. Esta tecnología reduce el consumo del combustible de las calderas y permite establecer una temperatura programable. Además, su instalación es muy sencilla, cuenta con un periodo de amortización corto (menos de 5 años) y una vida útil de más de 20 años.
Cerró la mesa Ana Isabel Arriba Sánchez con el caso de éxito de las instalaciones del laboratorio Rovi en Alcalá de Henares. La responsable de la Oficina Técnica del Dpto. Ingeniería Corporativa expuso todos los detalles de las distintas medidas de eficiencia energética implantadas, que han permitido un ahorro de 2 GWh en el consumo de la empresa en 2018 respecto a 2017, lo que supone un 7% de ahorro en el consumo y la reducción de 562 toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera.
Monitorización, gestión de la energía y mejora de procesos industriales
La última de las mesas estuvo centrada en la presentación de las soluciones que ofrecen distintas empresas fabricantes para la monitorización de consumos y la gestión energética, así como para la mejora de los procesos industriales. Roberto Poyato, de Fluke, detalló de qué manera se manifiestan las ineficiencias energéticas, mediante conexiones, circuitos, cargas desequilibradas o conexiones incorrectas; y, además, propuso el uso de analizadores de calidad eléctrica y cámaras termográficas para prevenir las ineficiencias.
David Navarro i Quintana, director Técnico de Tecniq, explicó cómo reducir el consumo de vapor mediante purgadores mecánicos GEM, así como las ventajas del sistema Flu Ace para la recuperación de energía de humos y gases.
Por su parte, David Gilabert, de Axon Time, expuso las distintas soluciones de monitorización y gestión que ofrece la compañía, como el BMS o el SGE, para mejorar la eficiencia energética en la industria farmacéutica.
El encargado de cerrar el evento fue Raúl Cabrero, de Gen Europe, que comentó las principales oportunidades de ahorro energético en la industria farmacéutica y las áreas donde deben trabajar las empresas del sector para lograr estas mejoras; entre ellas, destacó las oportunidades en refrigeración, calefacción, bombeos, aire comprimido o climatización.